Retomamos este blog después de unas semanas sin movimiento para seguir hablando sobre el tema del voluntariado internacional y cómo afrontarlo, ahora que tanto se está hablando del tema. Seguro que conoces a mucha gente que, por una u otra razón, está pensando en salir al extranjero para trabajar o aprender idiomas. Gente joven y gente no tan joven, que busca una alternativa a lo que hay en nuestro país, a esta situación de crisis económica y laboral en la que tan difícil se hace encontrar un trabajo en condiciones.
Esta situación ha llevado a muchos a buscar la mejor forma de salir al extranjero, gastándose lo menos posible, ya que la situación tampoco está muy boyante como para irnos al extranjero sin seguridad económica. Como ya habeis podido comprobar en nuestro blog, existen alternativas muy económicas para pasar largas temporadas en el extranjero, buscando trabajo, aprendiendo idiomas o simplemente conociendo mundo. Se trata de páginas como Helpx o Workaway, que ponen en contacto a familias dispuestas a acoger a ayudantes en sus casas y alimentarles a cambio de varias horas de trabajo al día. No es trabajo remunerado, pero a cambio del mismo podemos disfrutar de alojamiento y comida «gratis». El intercambio de toda la vida.
Yo mismo, como autor de este blog, decidí probar con esta aventura, que me ha permitido estar casi dos meses en Reino Unido, trabajando para dos familias y conviviendo con ellas, una experiencia espectacular en la que he podido aprender muchísimo y que me ha enriquecido en todos los aspectos. Aprovechando mi propia experiencia, quiero facilitar a todos aquellos que estén interesados la información necesarias para llevar a cabo este intercambio de voluntariado, consejos, errores a evitar, qué te puedes esperar… Se trata de ayudar a que las personas que quieran optar por esta vía tengan mucho más claro de qué va esto del intercambio a cambio de comida y alojamiento.
Encontrar al host perfecto, el primer paso
Una vez que nos hayamos decidido a seguir adelante con esta aventura, cosa que sinceramente os recomiendo, lo primero que tenemos que hacer es buscar el host idóneo para nosotros. Llamaremos host a la familia o persona que nos acogerá en su hogar durante nuestra estancia, y nos proporcionará comida y alojamiento a cambio del trabajo que pida. Se trata de un trato de palabra, en la mayoría de casos, aunque si hay acuerdo por ambas partes se puede firmar un contrato, para estar más seguros, algo que no suele ser necesario.
Evidentemente, empezaremos a buscar a nuestro host en el sitio donde nos gustaría ir, normalmente es un país o una zona concreta. En Workaway, Helpx y WWOF encontraremos una gran cantidad de familias dispuestas a acogernos a cambio de trabajo, por lo que seguramente no nos cueste demasiado encontrar a alguien en el sitio que buscamos. Además, cada día llegan nuevos host a estas páginas, por lo que podemos esperar, si no tenemos prisa, hasta que aparezca alguien idóneo en el sitio que deseamos.
También hay que tener muy en cuenta el tipo de trabajo que ese host nos va a pedir que hagamos. Si es una granja, por ejemplo, y el host ya advierte en su anuncio que el trabajo será físico, más vale que estemos en buena forma para afrontarlo, porque si no podemos pasarlo mal. Es muy importante dejar totalmente claro con el host el trabajo que vamos a realizar, aunque en muchos casos ellos pueden adaptarse a nosotros y a lo que mejor se nos de. Los que os hayáis interesado por estos temas sabréis que hay muchos tipos de trabajo, y cada host pide algo distinto, desde cuidar de los niños un par de horas al día o practicar con ellos inglés hasta trabajar codo con codo en su granja de animales durante más de seis horas al día.
Dependerá de lo que queramos, sepamos y estemos dispuestos a hacer el decidirnos por un host u otro, además de cumplir con los requisitos que piden, por supuesto. Hay muchos host que buscan solo personas no fumadoras, y eso suele ser un filtro importante para decidir con qué voluntario se quedan. Otros son más permisivos y a priori aceptan a cualquier persona, con la única condición de que se adapte a las normas usuales de su casa. Está claro que todo esto debemos ir descubriéndolo antes de llegar a la casa de la familia, hablando con ellos por Skype o email para cerrar el trato, ganar en confianza…
Otro punto importante para generar esa confianza es leer los comentarios que los anteriores voluntarios han dejado en los perfiles de esos host, y que nos hablarán mucho de ellos desde el mismo punto de vista que nosotros vamos a cubrir. Evidentemente, si un host tiene comentarios no demasiado buenos hay que andar con pies de plomo y verificar bien que se trata de alguien responsable y del que nos podemos fiar, pero son muy pocos los que cuentan con pocas estrellas en sus perfiles, ya que la mayoría reciben siempre la máxima puntuación de sus anteriores voluntarios por el buen trato que les ofrecieron durante su estancia.
Tener una gran y satisfactoria experiencia de voluntariado en el extranjero dependerá en gran medida de saber elegir nuestro host y tener muy claro el trabajo que vamos a realizar allí, para que luego no haya malentendidos. Es el más importante, pero es solo el primer paso de nuestra aventura…