El lugar elegido es Acevedo, una pequeña localidad en el corazón de la provincia de Buenos Aires, perteneciente al distrito de Pergamino, ciudad agrícola y ganadera por excelencia. La institución beneficiada con esta novedosa modalidad es la Escuela de la Familia Agrícola (EFA) Dr. Ernesto Nazar que generará su propia energía, es decir biogás, a partir de un proyecto educativo que utilizará los efluentes de un tambo vecino.
El proyecto está financiado por la Universidad de Buenos Aires (UBA), por el Ministerio de Educación desde su programa de Voluntariado Universitario y por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de dicho país. El mismo se desarrolla desde la Cátedra de Producción Lechera y participan docentes y estudiantes de las carreras de Ciencias Ambientales, Economía Agraria y Agronomía de la universidad, junto a profesores y alumnos de enseñanza media.
La iniciativa se comenzó a trabajar durante el año 2013, cuando se puso en marcha un biodigestor tubular de 10 m3 construido con geomembrana que genera biogás con los efluentes de un tambo vecino a la escuela.
Como funciona
«Este biodigestor, que convierte el estiércol de las vacas lecheras en biogás, fue pensado como una alternativa económica para la provisión diaria de energía que utiliza la escuela en su cocina», dijo José Luis Rossi, profesor de Producción Lechera de la UBA y director del proyecto. También explicó que además de este beneficio, se aprovecha un subproducto obtenido de todo proceso de biodigestión denominado biol. Éste es un líquido con alta concentración de nutrientes que se utiliza para la fertilización de diferentes especies hortícolas.
«La idea es que los jóvenes aprendan cómo es un circuito completo de una producción sustentable. Que puedan ver el tambo produciendo, cómo se genera el efluente y donde se almacena, y cómo, a partir de un digestor, se convierte en gas para la cocina y en fertilizante para la huerta», explicó Guido Casanovas, egresado de la universidad y parte del grupo de voluntarios.
El Programa de Voluntariado Universitario tiene como objetivo general profundizar la función social de la Universidad, y de esta manera integrar el conocimiento que se adquiere en las aulas junto con las problemáticas más urgentes a nivel social. De esta manera, el objetivo es hacer un aporte para que las actividades realizadas por los estudiantes y docentes estén orientadas a trabajar junto a la comunidad.